Beneficios de la actividad física en los adultos mayores
¡Debes saber esto!

La tercera edad es una etapa de la vida en la que debemos poner mucha atención tanto en la salud
física, como en la salud
mental y socioafectiva.
La
actividad física en los adultos mayores
puede actuar sobre las tres vertientes y ayudarnos a vivir una vida más
sana, feliz y autónoma, siempre que la practiquemos con cuidado y atendiendo a nuestras características físicas y a nuestras necesidades particulares.
La actividad física nos puede ayudar a:
- Prevenir el envejecimiento prematuro, tanto interior (de los órganos) como exterior.
- Prevenir las enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la trombosis, así como problemas respiratorios y digestivos.
- Prevenir atrofias, lesiones musculares y óseas, y mejorar la movilidad articular.
- Mantener la capacidad respiratoria.
- Potenciar la fuerza, la resistencia y la flexibilidad.
- Mejorar los reflejos, la coordinación y el equilibrio, reduciendo el riesgo de caídas.
- Mantener el peso corporal y evitar la obesidad.
- Recuperarse después de una enfermedad o lesión.
- Mantener la autonomía física.
- Conocer las limitaciones y aceptar el propio cuerpo, que va cambiando con la edad.